El invierno puede ser una época difícil para los conductores, y uno de los problemas más comunes es que el coche no arranque cuando las temperaturas bajan. Este fenómeno no solo es frustrante, sino que también puede generar preocupaciones adicionales. Si te preguntas cómo evitar que tu coche no arranque en invierno, es importante conocer las causas y las soluciones para asegurarte de que tu vehículo funcione correctamente incluso en los días más fríos.
¿Por qué el coche no arranca cuando hace frío?
Cuando las temperaturas bajan, varios componentes de tu coche se ven afectados, y algunos de ellos pueden hacer que tu coche tenga dificultades para arrancar. Aquí te contamos cuáles son las causas más comunes.
Batería descargada o en mal estado
Una de las principales razones por las que tu coche no arranca en invierno es una batería descargada. El frío hace que las baterías pierdan capacidad, lo que puede dificultar que generen la suficiente energía para arrancar el motor. Si tu batería ya tiene algunos años, las bajas temperaturas pueden terminar de agotar su vida útil.
Solución: Antes de que llegue el frío, revisa el estado de la batería de tu coche. Si tiene más de tres años o si has notado que le cuesta arrancar, podría ser el momento de cambiarla. No olvides que una batería de calidad puede marcar la diferencia.
Batería congelada
En climas extremadamente fríos, el líquido dentro de la batería puede congelarse. Esto impide que la batería funcione correctamente y, como resultado, tu coche no arranca. Aunque no es algo que pase todo el tiempo, es un riesgo si vives en una zona con inviernos muy fríos.
Solución: Si te encuentras en un lugar donde las temperaturas bajan mucho, lo ideal es que estaciones tu coche en un lugar cubierto o dentro de un garaje. Y si no tienes otra opción, puedes considerar el uso de mantas térmicas para mantener la batería a una temperatura segura.
Aceite del motor espeso
El aceite del motor es fundamental para el buen funcionamiento del coche, pero cuando las temperaturas son bajas, el aceite se espesa y no fluye de la misma manera. Esto hace que el motor se esfuerce más al arrancar, y en algunos casos, podría impedir que el coche arranque.
Solución: Cambiar el aceite antes de que llegue el frío es una excelente idea. Opta por un aceite adecuado para climas fríos (aceite sintético, por ejemplo), que fluye mejor cuando las temperaturas bajan. Este pequeño cambio puede hacer que tu coche arranque con mayor facilidad.
Problemas con el sistema de combustible
Cuando hace mucho frío, el combustible se densifica, lo que puede dificultar que el motor reciba la cantidad adecuada de combustible para arrancar. Además, la humedad en el sistema de combustible puede formar hielo en las tuberías, bloqueando el flujo de combustible.
Solución: Mantén el tanque lleno para evitar la acumulación de humedad, y si te encuentras en una zona muy fría, puedes usar aditivos de combustible diseñados para el invierno. Estos ayudan a evitar que el sistema de combustible se congele.
Fallas en las bujías
Las bujías son esenciales para encender el motor, pero si están sucias o desgastadas, pueden dificultar el arranque. Las bajas temperaturas pueden empeorar el estado de las bujías, y esto puede hacer que el motor no arranque, incluso si el resto del coche está en buen estado.
Solución: Reemplaza las bujías si están viejas o sucias. Es un mantenimiento sencillo, pero que marca una gran diferencia, especialmente cuando hace frío.
Consejos para evitar que tu coche no arranque en invierno
La prevención es clave. No esperar a que el coche se quede parado en mitad de la calle es lo mejor que puedes hacer. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para evitar problemas durante el invierno:
Revisa la batería: Antes de que las temperaturas empiecen a bajar, asegúrate de que la batería de tu coche esté en buen estado. Si tiene más de tres años, es recomendable cambiarla. A veces, una revisión a tiempo puede evitarte muchos dolores de cabeza.
Cambio de aceite: El aceite adecuado es vital para que el motor arranque sin problemas. No dudes en cambiarlo antes de que llegue el invierno y utiliza un aceite de buena calidad, ideal para temperaturas bajas.
Mantén el sistema de combustible limpio: Evita que la humedad se acumule en el sistema de combustible. Usa aditivos de calidad y asegúrate de que el tanque esté siempre lleno.
Revisa las bujías: Aunque es una tarea pequeña, las bujías en buen estado pueden hacer que tu coche arranque sin problemas en invierno. Haz una revisión de vez en cuando.
Protege el coche del frío: Si puedes, guarda el coche en un lugar cerrado o protegido. Si no es posible, hay mantas térmicas que ayudan a mantener la batería a una temperatura adecuada.
¿Qué hacer si tu coche no arranca en invierno?
Si, a pesar de todas las precauciones, tu coche sigue sin arrancar en una mañana helada, lo primero es mantener la calma. Si la batería está descargada, puedes intentar arrancar el coche con unos cables o usar un arrancador portátil. Si el problema persiste, lo mejor es contactar a un profesional para que realice una revisión más exhaustiva.
En Serinco estamos siempre disponibles para ayudarte con cualquier imprevisto en la carretera. Si tu coche tiene problemas de arranque o necesitas un mantenimiento preventivo antes de que llegue el invierno, no dudes en llamarnos. ¡Tu seguridad y tranquilidad son nuestra prioridad!